CONTABILIDAD DE CARBONO
Qué es la contabilidad de carbono?
La contabilidad del carbono es el procedimiento que los gobiernos utilizan para medir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), con el fin de entender su impacto climático y establecer metas para reducir dichas emisiones. Este proceso también se conoce como inventario de carbono o de GEI.
A nivel global, el Grupo de Trabajo sobre Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) desarrolla y mantiene metodologías de inventario que son aceptadas internacionalmente. Siguiendo los procedimientos del IPCC, expertos de diversos países son designados para participar en este Grupo de Trabajo. Este grupo establece directrices y métodos para los inventarios de carbono, actualizándolos periódicamente conforme surge nueva información. El conjunto más reciente de directrices completas para los inventarios de GEI se publicó en 2006, y el último refinamiento, que incluyó la colaboración de 190 expertos climáticos de renombre mundial, se publicó en mayo de 2019.
Los países de todo el mundo utilizan esta metodología de inventario de carbono para preparar y presentar de manera precisa sus informes nacionales de inventario de GEI, cumpliendo así con sus obligaciones de presentación de informes como Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Estos inventarios tienen como objetivo proporcionar una representación completa y precisa de las fuentes (emisiones) y sumideros (secuestros) de GEI en cada país.
Gracias a estos inventarios, existe un enfoque internacional estandarizado y consensuado para medir e informar sobre las fuentes y sumideros de carbono derivados de la actividad económica de un país. Esta información es crucial para la toma de decisiones informadas sobre la acción climática a nivel nacional e internacional.

Reducir la dependencia de los combustibles fósiles
Países como el Reino Unido, Dinamarca, Alemania, Japón y Suecia están recurriendo cada vez más a la bioenergía basada en la madera. En toda Europa, la biomasa representa más del 60 por ciento del consumo de energía renovable y se considera esencial para cumplir los ambiciosos objetivos de reducción de carbono. La bioenergía de la madera puede desplazar directamente a los combustibles fósiles para la producción de energía.